Estar juntos hasta que la muerte los separe, a veces compromete detalles en la vida de pareja que quizás no se tendrían en cuenta. En algunos casos, los desacuerdos que surgen al compartir el lecho es uno de ellos.
Muchas parejas no aguantan tantos años durmiendo juntos, y terminan por optar camas individuales separadas. A veces es la solución, mientras que otras, sólo una forma más de enfriar una relación.
¿Tu muchacho ronca muy fuerte? ¿Ocupa la mayor parte de la cama o te acusa de quitarle las sábanas? Para no continuar luchando en vano, toma nota estos consejos para dormir en pareja.
La cama sólo tiene dos fines previstos: dormir y el sexo
Llamemos a las cosas para su nombre, y una cama no ha sido hecha para trabajar en la computadora, ver televisión, ni comer. Los fines únicos para los que ha sido hecha la cama matrimonial es para descansar y para la pasión.
Está comprobado que las pantallas, cualquiera sean, incrementan la producción de melatonina y eleva los ritmos cardíacos. Por eso, la televisión y la notebook no son buena idea, porque evitan la desaceleración del organismo. Lo mismo sucede si se lleva el trabajo a la cama.
Coordinar horarios
Algunas parejas tienen un ritmo de sueño opuesto. Cuando una busca acostarse a dormir temprano, para levantarse al alba y practicar sus ejercicios matinales, puede ser molesto cuando el marido opta por dormirse a altas horas de la noche, y levantarse cuando el sol ya quema con sus rayos.
Esto puede producir una falta de sueño en la pareja, ya que ambos se molestan mutuamente al acostarse y levantarse en distintos horarios. La recomendación es aunar los horarios, y procurar acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana.
El ronquido
Que uno de los cónyuges ronque a la noche es una de las principales quejas de las parejas en este tema. De hecho, ya hemos visto que roncar aumenta las discusiones en la pareja. Afortunadamente, existen soluciones para este malestar, y hacer que deje de roncar.
La mayoría de las personas roncan cuando duermen boca arriba. En este caso, la opción es coser una pelota de trapo en la espalda del pijama, lo que evitará ponerse en esta posición de manera inconsciente.
Otra solución para algunos roncadores es elevar la cabecera de la cama con una almohada extra.
Relajarse y sincronizar los horarios de sueño
Así como evitar las pantallas en la cama evitan conciliar el sueño, un buen baño caliente relajante, ayuda a conseguirlo. No hay nada mejor que una sesión relajante, ya sea un baño juntos o cualquier otra actividad, antes de acostarse a dormir.
Esta rutina nocturna engaña al cerebro, y prepara todo el cuerpo calmándolo para dormir. Además, está comprobado que tomar un baño caliente 90 minutos antes de dormir aumenta la temperatura corporal, el aire frío de la habitación baja la temperatura de la piel, haciendo que el cuerpo pueda producir melatonina y relajarse.
Evitar medicamentos para el sueño y alcohol antes de dormir
Pese a lo que se cree, los medicamentos para dormir y el alcohol, no son la mejor ayuda para dormir. Está comprobado que las personas que toman somníferos o cualquier otra ayuda para conciliar el sueño, corren mayor riesgo de muerte.
Además, el alcohol y los medicamentos pueden afectar el sueño de toda la noche, haciendo que la lengua y los músculos de la garganta se relajen más de lo habitual, provocando los ronquidos.
Esperamos que te sirvan estos consejos y consigas una buena noche de descanso en pareja. No dejes de leernos, y entérate cuáles son los 5 hábitos que te impiden dormir bien y cuáles son lasbebidas ideales antes de dormir.
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